miércoles, 6 de marzo de 2013

Capitulo 9


Llevo ya mucho tiempo caminando y no sé porqué me da que me he perdido, tengo sed y hambre, aparte de que llevo un rato con la sensación de que alguien me persigue. Desde que me marché de la sala de las jaulas no he parado de darle vueltas a lo de Jalso y Lume y también a lo de que soy una ´´princesa`` o por lo menos, eso es lo que la señorita zorrilla me ha dicho. Lloro, me dejo llevar por la rabia y entonces me pasa algo que solo me había ocurrido una o dos veces en toda mi vida, algo a lo que yo llamo… El Huracán Samara.
Me dejo llevar por la rabia y no por el sentido común, me sitúo frente a un árbol, le arranco una rama y empiezo a pegar con todas mis fuerzas al tronco, un astilla me salta a la cara y se me clava en una mejilla, y haciendo caso omiso al dolor, me la arranco de cuajo y me la inserto con fuerza en mi mano, la sangre empieza a brotar enseguida y de continuo, no para de salir de dentro de mi piel, me estoy muriendo de dolor, pero me da todo igual, absolutamente todo, no hay cosa posible para pararme, sigo golpeando fuertemente al árbol mientras no paro de sangrar, grito, me desahogo…
-¡HAAAAAAAAAAAAAAAAA!- sigo gritando. Otra astilla salta disparada y en esta ocasión me alcanza en el brazo derecho, me la vuelvo a arrancar y esta vez me la inserto en la pierna izquierda, me dispongo a seguir dándole a la rama cuando…
-¡PARA!- me grita una persona que no le puedo ver pero que su voz me resulta familiar
-¿Quién eres?
Por un momento se me pasa por la cabeza que pueda ser Jalso, y sin saber porque una inmensa alegría me inunda por dentro, sin embargo quedo decepcionada cuando aparece, en vez de Jalso, Kozy.
-¿Pero qué hacer tu aquí?- le espeto nada más verlo
-He oído un ruido y vine a ver qué pasaba
-Pues nada, yo…
-Ya lo sé, pero… ¡¿Qué demonios te ha pasado?!- me pregunta alzando la voz cuando me descubre las demás heridas
-Nada, que…
-¿Quién te las ha hecho?- me interrumpe
-Nadie, he sido yo
-¿Por qué?
-No lo sé, solo me ha pasado dos veces en toda mi vida, suele ser cuando me enfado muchísimo, me descontrolo y me hiero a mi misma
-¿Y por qué te has hecho eso?
-No sé, es que…
-Has descubierto porque Jalso no nos gustaba ¿verdad?- me vuelve a cortar
-Si…- mi voz es casi un susurro cuando le contesto
-¿Qué te pasó?
Le relato toda la historia a Kozy cuando de repente, oímos un ruido detrás de nosotros, nos giramos a la velocidad de la luz, justo en el momento en que una sombra se desliza entre los árboles, no dudo en levantarme y correr detrás de ella, Kozy grita mi nombre, pero no le hago caso, sigo corriendo, pero la silueta misteriosa va mucho más rápido que yo y la estoy empezando a perder, justo cuando estoy a punto de frenar, la sombra se para en seco y se empieza a girar. NO, no puede ser, es imposible, sin embargo…
-¡Jalso!
-Sí, y siento haberte seguido, pero tengo que…
-Ya te dije que no quiero volver a verte
-Ya lo sé, pero…
-¡Cállate!
-Pero Samara…
-Ni Samara ni hostias, que me dejes
-Vale, pero antes de irme… ¿Te puedo hacer una pregunta?
-Ya te he dicho que…
-Por favor
-De acuerdo, ¿qué quieres?
En ese momento Jalso me mira a los ojos y se me acerca un paso, una imagen fugaz pasa por mi cabeza: cuando me besé con él la primera razón, e instintivamente le cojo de las manos, el me mira más intensamente y me susurra:
-¿Puedo besarte?
-Si…- esa es la palabra que sale de mi boca como un murmullo
Jalso no se hace de rogar y, lentamente se va acercando, más, más, cada vez más cerca, inclina la cabeza hacia un lado y yo hacia el otro, me coge de la cintura y yo le rodeo el cuello con mis brazos, abre ligeramente su boca e, inesperadamente, baja sus manos hasta mi trasero, gimo ligeramente y le aprieto más con mis manos, y él junta sus labio con los míos, le correspondo al beso, y cuál es mi sorpresa cuando por el rabillo del ojo veo a Lume entre unos arbustos espiando, por lo que no dudo en abrir más la boca, y, para sorpresa de los dos, introduzco mi lengua en la boca de Jalso, él se sorprende, por lo que abre mucho los ojos y tras mirarme un segundo, hace lo mismo.
Cuando nos separamos me doy cuenta de que tengo mucho calor, a Jalso le debe de pasar lo mismo, porque tiene las mejillas bastante sonrojadas, y Lume… bueno, se acerca con los ojos como platos, se planta delante de Jalso y… ¡PLAFFFFF! Le da una bofetada en toda la cara, él se la frota y con una sonrisa en la cara le suelta muy tranquilo:
-¿Ves cómo de decía la verdad?
-¡¡¡Eres un idiota!!!
-Ya lo sé, pero ya te dije que te olvidases de mí, que a quien quiero es a Samara
-¿Lo dices en serio?-le pregunto lentamente y en voz baja
-Sí, ya te lo dije y te lo vuelvo a repetir, te quiero Samara, a ti y a nadie más
Sonrío por no llorar de emoción, sin embargo, no puedo evitar que una lágrima se me derrame, Jalso me mira y, con delicadeza me la seca, yo le miro a su vez y le vuelvo a besar, pero esta vez es un beso rápido, como agradecimiento, el me devuelve el beso, y, mientras, totalmente humillada, Lume se aleja, nos grita:
-¡No os atragantéis!
Los dos nos reímos y le respondemos un ´´Tranquila, sabemos primeros auxilios``, nos miramos y nos reímos más todavía, me abrazo a él con fuerza y entonces es cuando caigo en la cuenta:
-¡Tenemos que buscar a Kozy!
-¡Es verdad!
Volvemos a donde estaba yo antes, pero no nos hace falta llegar hasta allí, porque nos encontramos a Kozy primero, que al vernos cogidos de la mano y juntos non pregunta con cara de asombro:
-¿Pero que me he perdido?
Nos reímos una vez más y le explicamos lo sucedido, nos mira con cara rara cuando acabamos y nos salta:       
-Estáis locos
Nos volvemos a reír, pero esta vez, Kozy se une a nosotros. Cuando acabamos de reírnos y nuestra respiración vuelve a la normalidad, Jalso pregunta:
-¿Y ahora a donde vamos?
-Podemos ir a la cueva- le responde Kozy
-¡Buena idea!- comento
Nos ponemos en marcha, caminando por el bosque, tengo un extraña sensación, pero me gusta, me tranquiliza andar entre los árboles, y de repente, me acuerdo de cuando me adentré en el bosque por primera vez, lo bien y segura que me había encontrado, me doy cuenta de que me estoy quedando atrás y corro ligeramente para alcanzar a Jalso, que está por detrás de Kozy, él se gira cuando llego, me sonríe e inmediatamente me coge la mano con delicadeza, entrelazando sus dedos con los míos, yo le correspondo apretando su mano ligeramente y acercándome más a él, me pasa la mano por encima de los hombros y coge de la cintura, en ese instante, una oleada de pasión me inunda por dentro, le quito rápidamente la mano de mis hombros y me giro para besarlo, él no se lo espera, por lo que se queda un poco sorprendido, sin embargo no tarda en responder a mi beso con mayor intensidad que yo, me pego a él y le empiezo a levantar la camiseta y sus manos llegan hasta los botones de mi pantalón, me estremezco entera y mi lengua entra en la boca de Jalso, se le nota excitado, él me imita, me está a punto de acabar de desabrocharme los pantalones y…
-Ejem- suena la voz de Kozy
Inmediatamente nos separamos y no colocamos bien la ropa, azorados por lo que Kozy ha visto y yo un poco asustada por lo que acaba de pasar, de repente una pregunta agita mi mente: ´´ ¿Qué hubiese pasado si no llega a estar Kozy? ¿Lo hubiésemos hecho allí mismo?``  Miro a los dos con nerviosismo y pregunto:
-Bueno, ¿y la cueva?
-Detrás de estos arbustos-me contesta Kozy sin mirarme a los ojos
Seguimos caminando, pero esta vez voy al lado de Kozy, pasamos los arbustos y se ve la cueva, me adelanto y entro, pero está desierta, me giro hacia los dos chicos, pero ellos también deben de estar sorprendidos, porque se les ve buscando con la mirada a los demás, sin embargo, en una fracción de segundo, Kozy levanta las cejas y sonríe ligeramente como si supiese donde estaban, por lo que le pregunto, curiosa:
-No lo sé-me responde, sigue sin mirarme a los ojos, por lo que no puedo evitar decirle:
-Estas mintiendo-Jalso me advierte con la mirada que no siga, pero no le hago caso-si no lo hicieses me mirarías a los ojos, y sé que algo pasa, no soy idiota, primero Shumo, luego Lume, después mi hermano, que se comportó de una forma muy extraña y me sorprendió que en la torre no lo capturasen, porque…-entonces me doy cuenta, se me quiebra la voz y no puedo continuar
-Samara, no te lo dijimos porque no vimos el momento adecuado-me susurra Kozy
-Entonces es verdad…
-Si-afirma Jalso-tu hermano es un traidor
Los miro a los ojos esperanzada de que en cualquier momento se echen a reír, me digan que es una broma y Mark salga de algún sitio y me abrace, pero no ocurre, siento un gran peso encima, de repente mis piernas me fallan y me encuentro de rodillas en el suelo con la cabeza enterrada entre mis manos, se me contraen los hombros y lloro en silencio mientras uno de los dos, no sé quien ni me molesto en averiguarlo me rodea con sus brazos y me abraza fuerte, apoyo mi cabeza en su hombro y sigo llorando amargamente, y entre sollozos y sollozos consigo preguntar:
-¿Y… y, enton… entonces los de… de… demás?
-Han ido a capturarle- me susurra Kozy, que resulta ser quien me tiene abrazado, se separa de mí y me mira a los ojos- pero no le harán daño, lo traerán hasta aquí e intentaremos hablar con él
Me tomo un tiempo para dejar de llorar, respiro profundamente una o dos veces y ya algo más calmada pregunto:
-¿Y si no entra en razón?
-Pues… nada, lo dejaremos marchar
-Dile la verdad- comenta Jalso fríamente
-¿En serio hace falta?
-Se lo merece, ya que le contamos parte de la verdad, no te calles el resto
-Dímelo Kozy- le suplico
-¿En serio quieres saberlo?
-Si
-Bien, pues si no entra en razón, le mataremos

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