Capitulo 4

-¡CUIDADO!- Me grita Antya

Demasiado tarde, Jalso se abalanza sobre mí, pero, de repente, se aleja, me doy la vuelta, y veo a Shumo entre unos árboles.

-Bravo, bravo- comenta aplaudiendo- la maravillosa actuación de dejar que los demás peleen y tu quedarte regazada se merece un 10.

-Déjame en paz, ya no te tengo miedo- le digo desafiante

-La típica frase que dice el personaje de una película antes de morir-comenta con ironía- lástima que tú vayas a correr la misma suerte.

-Eso ni en sueños- dice mi hermano- antes me matarás a mí

-Pues menudo desperdicio de sangre, ¿no crees?- comenta Jalso

-Eso habrá que verlo-dice Kozy

-Vaya, vaya, ¿Qué tenemos aquí?, si es el mismo chico que con unos diez años se puso a llorar a mis pies suplicándome que te perdonase la vida

-Ya, pero tú al final acabaste mal, ¿o te tengo que recordar lo que te hizo uno de tus secuaces?

-¿El qué? ¿Qué me intentó matar con mi propia espada? Te recuerdo que  acabé con su vida al instante cosa que haré contigo esta vez

-Jalso, ya- dice Shumo

-Por cierto, ¿y Samara?-dice Dina con picardía, ya que me ha visto esconderme entre la vegetación.

Jalso se pone a mirar a su alrededor, y al no verme, coge a Dina por el cuello y le pregunta:

-¿Dónde está?

-Búscala tu solito- le dice

Gracias a ese comentario, ella se gana una buena bofetada, después todo es un caos: Antya se abalanza con su espada sobre el lado izquierdo de Jalso, él para su estocada, pero Kozy le ataca por la derecha, pero a su vez Shumo ataca a Kozy y Dina va a por Shumo, se oyen gritos, una neblina y Jalso y Shumo desaparecen.

-¡Dios mío!- exclamo al ver a Kozy, tiene una fea herida en el costado y no le para de sangrar, Antya corre hacia la cueva y vuelve casi al instante con vendas, se las pone alrededor de la herida, le ayuda a levantarse y se van dentro de la cueva, todos les seguimos. Me siento muy culpable por todo, me acerco a Kozy y le digo:

-Lo siento mucho, soy un estorbo, yo…

Él me coge la mano y me responde:

-No ha sido tu culpa, esos dos son muy buenos con la espada, no te preocupes, estoy bien

-Aún así me siento mal

-Oye, si no llega a ser por ti, nos hubieran matado a todos

-¿Por?

-Porque ellos a ti te quieren viva, no como a nosotros y al estar juntos, seguramente crean que de momento es mejor mantenernos con vida.

Me doy cuenta que sigo cogida de la mano de Kozy, él también se debe dar cuenta, porque se pone rojo y me la suelta.

-Pues van a tener un problema-comento sonriendo

-¿A qué te refieres exactamente?- preguntan Antya y Dina al unísono

-Antes me hablasteis de los Espadachines, y de que todos habían fracasado en la misión de acabar con Shumo ¿no?, bueno, pues yo sugiero que juntemos a todos los de ahora y vayamos a por Shumo, el no tendrá ninguna posibilidad.

-Ojalá fuera así de fácil-comenta Kozy apenado- al principio así fue, sin embargo, empezaron a surgir problemas entre ellos y a haber discusiones, por lo tanto los únicos Espadachines que siguen trabajando juntos somos nosotros y el resto de la agencia, que serán unos veinte, por eso que tu hermano se halla marchado de ella nos ponen en una grandísima desventaja.

-Sabes que lo hacía para proteger a Samara

-Pues veo que de mucho no te ha servido- comenta Antya con sarcasmo

-Pero al menos lo intenté, ¿o no?

-Ya, y obtuviste el mismo resultado que cuando quisiste que no te capturaran, es decir, un fracaso total

-Ya basta-dice Dina- ahora lo importante es instruir a Samara como Espadachina.

-¿Y eso cómo se hace?-pregunto con entusiasmo. 

-Pues no va a ser fácil- comenta Kozy- hay mucho que tienes que aprender y muy poco tiempo, ya que seguramente Jalso o Shumo vuelvan a atacar.

-Sí, respecto a eso- dice Dina pensativa-¿no os parece extraño este último ataque?

-¿A qué te refieres?- preguntan Mark y Antya al unísono

-Pues que yo nunca había visto a Shumo en un ataque directo hacia nadie.

-¡Es verdad! ¡No lo había pensado!- exclama Kozy

-Tienes toda la razón- dice Antya- pero seguramente sea o una maniobra de distracción o una técnica premeditada.

-Vale, ¡no me entero de nada!- exclamo

-Tranquila, tranquila, que te lo explico yo ahora- dice riéndose Kozy- pues mira, desde los tres últimos meses, la agencia se ha dedicado a espiar los ataques de los secuaces de Shumo para encontrar un posible punto débil, y llegamos solo a un acuerdo: Shumo se refugia detrás de sus secuaces, sobre todo de Jalso, que es en quien más confía.

-Espera que me aclare, entonces, este último ataque de Shumo y Jalso, es como si fuese algo desesperado, como si…

-¡Ya lo tengo!- grita Dina- ¡puede que no te quieran muerta, pero si con ellos!

-¿Eh?

- Que no querrán que te mueras, pero que si quieren que estés con ellos, como prisionera.

- O como aliada- dice la misma voz tranquila que tanto odio, pero que a la vez encuentro reconfortante.

-¿Jalso?- pregunto con temor

-El mismo- me dice saliendo de unas sombras

Enseguida todos sacan su espada y lo rodean, lo más sorprendente es que  él ni siquiera se altera ni hace amago de moverse ni defenderse, simplemente dice:

-Vaya, para una vez que solo vengo a hablar menudo recibimiento

-Pues habla- dice secamente Kozy

-Da la casualidad de que hoy no va contigo la cosa, quiero hablar con Samara, quiero que se venga conmigo para protegerla.

-Ja- bufó Antya- protegerla de qué, ¿de la vida?

-No, de la muerte, me he escapado, Shumo la quiere matar y yo protegerla.

Aparta a Kozy, da dos zancadas hacia mí y me agarra del brazo.

-¡SUÉLTAME BESTIA!- grito con todas mis fuerzas- ¡NO TIENES DERECHO A LLEVARME CONTIGO!

-Puede que derecho no tenga, pero lo quieras o no, lo voy a hacer.

-¿Por qué?- digo pidiendo ayuda con la mirada a Antya.

-Porque me he enamorado de ti.